Las autopistas AP-4 entre Sevilla y Cádiz y la AP-7 desde Tarragona a Alicante pasan a ser gratuitas a partir del 1 de enero de 2020, por lo que ya no se verán en dos carreteras del mapa nacional ni máquinas expendedoras de tiques ni conductores atravesando el peaje con el billete correspondiente debido a la liberalización de dos autopistas gestionados por la empresa Abertis y su filial Aumar coincidiendo con el fin de sus concesiones, es decir, ambas se convierten, a efectos prácticos, en autovías, sin barreras ni peajes.
Los tramos que pasan a ser gratuitos de las dos autopistas estaban gestionados por la empresa Abertis y su filial Aumar; ahora pasarán a ser propiedad del Gobierno y, por tanto, formarán parte de la red de carreteras del Estado de uso gratuito. Las dos vías se convierten así en las segundas autopistas rescatadas, después de la AP-1, que une Burgos con Vitoria y fue la primera autopista de España en la que se dejó de pagar peaje.
La Red de Carreteras del Estado está compuesta por 26.402 km de los que 12.017 km son vías de alta capacidad, es decir, autopistas, autovías y carreteras multicarril. De estos 12.017 km, una vez eliminados los peajes de la AP-4 y AP-7, quedan 1.191 km que son autopistas de peaje directo al usuario.
Los principales ejes donde se localizan esta autopistas son la AP-7 Autopista del Mediterráneo entre La Junquera y Tarragona, la AP-68, entre Bilbao-Zaragoza, la AP-2 Zaragoza-Mediterráneo, la AP-9 Autopista del Atlántico, en Galicia, la AP-66 y la AP-71, en León, y las Radiales de Acceso a Madrid (R2,R3,R4,R5,R-41, M-12 y AP-36).
El 31 de diciembre de 2019 finaliza el plazo de concesión de las autopistas AP-4, Sevilla-Cádiz y AP-7, en el tramo Tarragona-Valencia-Alicante, gestionadas por la empresa concesionaria AUMAR perteneciente al grupo Abertis, 48 años después de la puesta en servicio de la primera de ellas, la AP-4. A partir de esta fecha, ambas autopistas revertirán al Estado, y pasarán a ser gestionadas por el Ministerio de Fomento, que dejará de cobrar el peaje a los usuarios siguiendo el ejemplo de la AP-1, cuya concesión finalizó el 30 en noviembre de 2018.
Se trata de dos tramos de autopista de las que se construyeron a finales de los años 60 y principios de los 70 del siglo pasado. Esta etapa fue el inicio de la construcción de autopistas mediante contratos de concesión de obra pública. En estos contratos el concesionario debía diseñar, construir y conservar la autopista, haciéndose cargo de la financiación, y a cambio obtenía el derecho a explotarla por un periodo de tiempo, cobrando un peaje a los usuarios para recuperar la inversión y cubrir los costes de explotación.
Las dos autopistas que serán gratuitas a partir del 1 de enero del 2020 se libran de la subida del precio medio del peaje de las autopistas de la red estatal (incrementa un 0,85%) que se aplica a todas las autopistas dependientes de la Administración General del Estado, salvo a las nueve que fueron 'rescatadas' al quebrar durante la crisis y que gestiona el Ministerio de Fomento actualmente.
Los tramos que pasan a ser gratuitos de las dos autopistas estaban gestionados por la empresa Abertis y su filial Aumar; ahora pasarán a ser propiedad del Gobierno y, por tanto, formarán parte de la red de carreteras del Estado de uso gratuito. Las dos vías se convierten así en las segundas autopistas rescatadas, después de la AP-1, que une Burgos con Vitoria y fue la primera autopista de España en la que se dejó de pagar peaje.
La Red de Carreteras del Estado está compuesta por 26.402 km de los que 12.017 km son vías de alta capacidad, es decir, autopistas, autovías y carreteras multicarril. De estos 12.017 km, una vez eliminados los peajes de la AP-4 y AP-7, quedan 1.191 km que son autopistas de peaje directo al usuario.
Los principales ejes donde se localizan esta autopistas son la AP-7 Autopista del Mediterráneo entre La Junquera y Tarragona, la AP-68, entre Bilbao-Zaragoza, la AP-2 Zaragoza-Mediterráneo, la AP-9 Autopista del Atlántico, en Galicia, la AP-66 y la AP-71, en León, y las Radiales de Acceso a Madrid (R2,R3,R4,R5,R-41, M-12 y AP-36).
El 31 de diciembre de 2019 finaliza el plazo de concesión de las autopistas AP-4, Sevilla-Cádiz y AP-7, en el tramo Tarragona-Valencia-Alicante, gestionadas por la empresa concesionaria AUMAR perteneciente al grupo Abertis, 48 años después de la puesta en servicio de la primera de ellas, la AP-4. A partir de esta fecha, ambas autopistas revertirán al Estado, y pasarán a ser gestionadas por el Ministerio de Fomento, que dejará de cobrar el peaje a los usuarios siguiendo el ejemplo de la AP-1, cuya concesión finalizó el 30 en noviembre de 2018.
Se trata de dos tramos de autopista de las que se construyeron a finales de los años 60 y principios de los 70 del siglo pasado. Esta etapa fue el inicio de la construcción de autopistas mediante contratos de concesión de obra pública. En estos contratos el concesionario debía diseñar, construir y conservar la autopista, haciéndose cargo de la financiación, y a cambio obtenía el derecho a explotarla por un periodo de tiempo, cobrando un peaje a los usuarios para recuperar la inversión y cubrir los costes de explotación.
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Subida del precio de los peajes
Las dos autopistas que serán gratuitas a partir del 1 de enero del 2020 se libran de la subida del precio medio del peaje de las autopistas de la red estatal (incrementa un 0,85%) que se aplica a todas las autopistas dependientes de la Administración General del Estado, salvo a las nueve que fueron 'rescatadas' al quebrar durante la crisis y que gestiona el Ministerio de Fomento actualmente.
Settisa, explota esas vías y lo hace con un contrato que no es de concesión por lo que no se ven afectadas por esta subida.
Estas son las cuatro radiales de Madrid, la M-12 que une la capital y el aeropuerto, la AP-41 Madrid-Toledo, la AP-36 Ocaña-La Roda y los tramos de la AP-7 entre Cartagena y Vera, y la Circunvalación de Alicante. En total, casi 700 kilómetros de carretera.
Así, este aumento del coste de los peajes no afectará ni a estas carreteras ni a las dos autopistas que se liberan a partir del día 1. No obstante, seguirá siendo de pago el tramo Crevillente-Cartagena porque aún no ha vencido el contrato con la empresa Ausur. Este tramo es gratis en la parte de Murcia pero no en los peajes alicantinos de Los Montesinos y la La Zenia
Las autopistas AP-4 entre Sevilla y Cádiz y la AP-7 desde Tarragona a Alicante pasan a ser gratuitas a partir del 1 de enero de 2020, por lo que ya no se verán en dos carreteras del mapa nacional ni máquinas expendedoras de tiques ni conductores atravesando el peaje con el billete correspondiente debido a la liberalización
Estas son las cuatro radiales de Madrid, la M-12 que une la capital y el aeropuerto, la AP-41 Madrid-Toledo, la AP-36 Ocaña-La Roda y los tramos de la AP-7 entre Cartagena y Vera, y la Circunvalación de Alicante. En total, casi 700 kilómetros de carretera.
Así, este aumento del coste de los peajes no afectará ni a estas carreteras ni a las dos autopistas que se liberan a partir del día 1. No obstante, seguirá siendo de pago el tramo Crevillente-Cartagena porque aún no ha vencido el contrato con la empresa Ausur. Este tramo es gratis en la parte de Murcia pero no en los peajes alicantinos de Los Montesinos y la La Zenia
Autopistas de peaje actuales
- Autopista AP-2, Zaragoza - Mediterráneo
- AP-41, Madrid - Toledo
- AP-46, Alto de las Pedrizas - Málaga
- AP-51, AP-6, conexión con Ávila
- AP-53, Santiago de Compostela - Alto de Santo Domingo
- AP-6, Villalba - Villacastín - Adanero
- AP-61, AP-6, conexión con Segovia
- AP-66, Campomanes - León
- AP-68, Bilbao - Zaragoza
- AP-7, Alicante - Cartagena
- AP-7, Barcelona - Tarragona
- AP-7, Estepona - Guadiaro
- AP-7, Málaga - Estepona
- AP-7, Montmeló - La Jonquera
- AP-71, León - Astorga
- AP-9, Ferrol - Frontera portuguesa
Las autopistas AP-4 entre Sevilla y Cádiz y la AP-7 desde Tarragona a Alicante pasan a ser gratuitas a partir del 1 de enero de 2020, por lo que ya no se verán en dos carreteras del mapa nacional ni máquinas expendedoras de tiques ni conductores atravesando el peaje con el billete correspondiente debido a la liberalización
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