La consultora Frost & Sullivan analiza cuánto va a tardar en recuperarse el mercado de automóviles que caerá un 23% y cómo de honda será la crisis económica tras la COVID-19 y plantea dos escenarios distintos que van desde la recuperación gradual hasta la recesión; los clientes demandan una respuesta online del concesionario más rápida que la de antes del impacto de la pandemia y esta movilizará la industria del automóvil
El primer escenario que plantea el análisis es denominado como pandemia severa. Apuntan a que la producción de automóviles se recuperará para mediados de junio de forma parcial y que llegará a su plena capacidad en agosto. Por eso, prevé una caída del mercado del 21% para recuperar el ritmo de antes de la crisis en 2023.
El segundo escenario, más pesimista, es denominado como emergencia global. Señala que la pandemia se desataría sin control. Por tanto, auguran una enorme caída de la producción, de la demanda, y un alto nivel de desempleo. Según se contempla, se lograría alcanzar los niveles de 2019 en el mercado del automóvil para 2024-2025.
En cualquiera de los casos, y según explican desde la revista Forbes, la “vuelta a la normalidad” exigirá una adaptación a la “nueva normalidad”. En este nuevo escenario señalan como vital las estrategias digitales que se adapten a la nueva demanda y a las nuevas formas de consumo de los compradores.
Sin embargo, Forbes cree que ante cualquiera de los dos paradigmas dibujados habrá oportunidades en la “nueva normalidad” para el sector. Señalan que los servicios digitales y de conectividad están en camino para el crecimiento descontrolado. Al tiempo, auguran que la posventa tendrá oportunidades gracias a un parque de vehículos antiguo que respaldará su crecimiento.
Otros dos focos de oportunidades tras la crisis del coronavirus, según Forbes, son el renting y el mercado de vehículos usados. El alquiler a largo plazo, indican, deberá aún así reinventarse ofreciendo servicios de suscripción y contratos más simples y flexibles para los usuarios.
Por último, los expertos creen que el mercado de los vehículos eléctricos se recuperará antes que el de los vehículos de combustión. Señalan como principal razón a motivos medioambientales y la fuerza que tendrá China al ser uno de los primeros países en recuperarse de esta pandemia global.
Una encuesta británica indica que los compradores de coches online esperan que se produzcan respuestas a sus consultas en un menor tiempo que antes del coronavirus.
El canal digital del concesionario se ha convertido en una pieza muy importante del negocio con la crisis del coronavirus. Muchas marcas y distribuidores están reforzando su parte online para mantener el contacto con los clientes y seguir generando leads durante este período. Una encuesta británica señala que a raíz de las medidas de confinamiento para frenar la COVID-19, los usuarios esperan respuestas más rápidas a sus consultas por parte de los concesionarios, incluso más que antes del impacto de la crisis.
Los datos publicados por What Car?, con más de 3.000 encuestados, señalan que el 18.2% de los consumidores tiene la intención de comprar un automóvil inmediatamente después de que se levanten las restricciones de distanciamiento social. Pero para ello, el canal digital juega un papel muy importante en su proceso de compra.
Esta encuesta indica que el 36% de los compradores piensa que los distribuidores deben responder a sus consultas online en un plazo máximo de 24 horas. De hecho, un 13% cree que los concesionarios deben responder a las consultas en un tiempo máximo de 12 horas y un 6% afirma que espera una respuesta pasada una hora.
«Los consumidores están activamente en el modo de investigación. Tienen tiempo para buscar coches. Por ello, muchos buscan el primer contacto con el concesionario incluso antes de lo normal o antes de esta crisis. Están en sus casas y necesitan respuestas en un breve plazo», señala el director gerente de Haymarket Automotive, Rachael Prasher.
Antes de la crisis del coronavirus, la rapidez del concesionario a la hora de resolver las consultas online del cliente seguía siendo fundamental. MotorK presentaba un estudio hace unos meses donde afirmaba que las consultas gestionadas en tiempo real (entre 0 y 10 minutos) tienen el doble de probabilidades de acabar en venta frente a las que son tramitadas en 12 horas o más.
La empresa digital especializada en la automoción desvelaba que si la gestión de la solicitud llega 12 horas después, solo en el 2,8% de los casos se firma un contrato de compraventa. según Faconauto
COVID-19 está afectando a todos los aspectos del sector de la automoción, desde los proveedores de piezas hasta los concesionarios, sumándose a la tormenta perfecta de los desafíos existentes a los que se enfrentan la mayoría de los fabricantes de automóviles: descenso de las ventas, incertidumbre política mundial, penalizaciones por CO2 y una demanda de los clientes que cambia rápidamente.
Estas perturbaciones están causando una incertidumbre sin precedentes y hacen que sea difícil predecir la trayectoria de la recuperación, y especialmente el impacto que tendrá en el calendario de las iniciativas relacionadas con el CASE (movilidad conectada, autónoma, compartida y eléctrica).
Ante la disminución de las ventas, la incertidumbre política global, las penalizaciones por CO2 y la demanda de los clientes que cambia rápidamente, la mayoría de los fabricantes de automóviles se han enfrentado a una tormenta perfecta de desafíos desde 2019, que se deben principalmente a la movilidad conectada, autónoma, compartida y eléctrica (CASE). Estas circunstancias solo se han exacerbado por la aparición de COVID-19, una pandemia global que está afectando todos los aspectos del sector automotriz, desde los proveedores de piezas hasta los distribuidores.
Estas interrupciones están causando una incertidumbre sin precedentes. Los continuos cambios en el mercado hacen que sea difícil predecir la trayectoria de recuperación, y especialmente el impacto que tendrá en la línea de tiempo de las iniciativas relacionadas con CASE.
Retos planteados por COVID-19
COVID-19 está interrumpiendo la cadena de valor automotriz global. Estos son algunos de los desafíos clave que enfrenta la industria, así como sugerencias que pueden ayudar a abordarlos rápidamente:
Dado que los OEM dependen en gran medida de la producción justo a tiempo, sus cadenas de suministro se interrumpieron de inmediato . En China, casi dos tercios de la producción automotriz se vieron directamente afectados por el cierre industrial del país, que también tuvo un gran impacto en sus proveedores 1 . Además, la escasez de piezas fabricadas en China ha tenido un fuerte impacto en la producción mundial.
Cómo gestionar ahora:
Si bien la situación en China está comenzando a estabilizarse , la mayor parte de la fabricación de automóviles de EE. UU. Y Europa está bajo una gran incertidumbre sobre cuándo las plantas reanudarán la producción normal. Al mismo tiempo, los fabricantes de equipos originales están comenzando a cambiar las capacidades de ingeniería, ensamblaje e incluso adquisiciones para producir y obtener equipos médicos. Independientemente de si las medidas de seguridad y salud, la inacción legislativa, la disminución de la demanda o la falta de piezas en la cadena de suministro requieren las interrupciones, las consecuencias siguen siendo las mismas: pérdida de empleos, una caída prevista del 16% 6 para la producción automotriz y, por lo tanto, , un grave impacto en el PIB.
Cómo gestionar ahora:
El efectivo es el rey, y se vuelve aún más crítico en momentos como estos. Algunos fabricantes de equipos originales tienen baja liquidez y, con flujos de efectivo operativos mínimos, las reservas de efectivo restantes se agotan en promedio en menos de dos meses . Esto ha llevado a varios OEM a negociar líneas de crédito más altas. Además, la caída masiva en la capitalización de mercado probablemente acelerará la consolidación de la industria. Y sin asegurar fondos adicionales, algunos jugadores se arriesgan a cerrar. Este desafío financiero tendrá un impacto en las inversiones de transformación en movilidad conectada, autónoma, compartida y eléctrica, que probablemente se diferirán.
Cómo gestionar ahora:
China sigue siendo el mercado más grande del mundo para vehículos ligeros. La caída de las ventas en febrero de 2020 de más del 80 por ciento en comparación con enero es un fuerte indicador de la dirección hacia la que se dirige el mercado mundial, y el impacto ya es visible. Las previsiones para las ventas mundiales de vehículos ligeros en todas las regiones principales predicen que el mercado caerá alrededor de un 12 por ciento en 2020, y es muy poco probable que estas circunstancias cambien pronto. Los pronósticos de ventas para los EE. UU. Estiman una disminución del 9 por ciento anual de que los consumidores no están comprando vehículos nuevos debido a la pandemia. Los cambios en el comportamiento del cliente en respuesta al “bloqueo”, como una menor movilidad y más compras en línea, pueden permanecer después de que pase la crisis.
Cómo gestionar ahora:
Las compañías automotrices deben desarrollar una respuesta rápida para abordar estas interrupciones actuales. Deben estudiar el fortalecimiento de las operaciones en preparación para los riesgos potenciales y ajustarse a esta "nueva normalidad". Una torre de control de crisis puede ayudar a coordinar estas acciones
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| El coronavirus hará que tarde en recuperarse el mercado de automóviles |
El primer escenario que plantea el análisis es denominado como pandemia severa. Apuntan a que la producción de automóviles se recuperará para mediados de junio de forma parcial y que llegará a su plena capacidad en agosto. Por eso, prevé una caída del mercado del 21% para recuperar el ritmo de antes de la crisis en 2023.
El segundo escenario, más pesimista, es denominado como emergencia global. Señala que la pandemia se desataría sin control. Por tanto, auguran una enorme caída de la producción, de la demanda, y un alto nivel de desempleo. Según se contempla, se lograría alcanzar los niveles de 2019 en el mercado del automóvil para 2024-2025.
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En cualquiera de los casos, y según explican desde la revista Forbes, la “vuelta a la normalidad” exigirá una adaptación a la “nueva normalidad”. En este nuevo escenario señalan como vital las estrategias digitales que se adapten a la nueva demanda y a las nuevas formas de consumo de los compradores.
Las oportunidades de mercado de la “nueva normalidad”
Sin embargo, Forbes cree que ante cualquiera de los dos paradigmas dibujados habrá oportunidades en la “nueva normalidad” para el sector. Señalan que los servicios digitales y de conectividad están en camino para el crecimiento descontrolado. Al tiempo, auguran que la posventa tendrá oportunidades gracias a un parque de vehículos antiguo que respaldará su crecimiento.
Otros dos focos de oportunidades tras la crisis del coronavirus, según Forbes, son el renting y el mercado de vehículos usados. El alquiler a largo plazo, indican, deberá aún así reinventarse ofreciendo servicios de suscripción y contratos más simples y flexibles para los usuarios.
Por último, los expertos creen que el mercado de los vehículos eléctricos se recuperará antes que el de los vehículos de combustión. Señalan como principal razón a motivos medioambientales y la fuerza que tendrá China al ser uno de los primeros países en recuperarse de esta pandemia global.
Los clientes demandan una respuesta online del concesionario más rápida que la de antes del impacto del COVID-19
Una encuesta británica indica que los compradores de coches online esperan que se produzcan respuestas a sus consultas en un menor tiempo que antes del coronavirus.
El canal digital del concesionario se ha convertido en una pieza muy importante del negocio con la crisis del coronavirus. Muchas marcas y distribuidores están reforzando su parte online para mantener el contacto con los clientes y seguir generando leads durante este período. Una encuesta británica señala que a raíz de las medidas de confinamiento para frenar la COVID-19, los usuarios esperan respuestas más rápidas a sus consultas por parte de los concesionarios, incluso más que antes del impacto de la crisis.
Los datos publicados por What Car?, con más de 3.000 encuestados, señalan que el 18.2% de los consumidores tiene la intención de comprar un automóvil inmediatamente después de que se levanten las restricciones de distanciamiento social. Pero para ello, el canal digital juega un papel muy importante en su proceso de compra.
Esta encuesta indica que el 36% de los compradores piensa que los distribuidores deben responder a sus consultas online en un plazo máximo de 24 horas. De hecho, un 13% cree que los concesionarios deben responder a las consultas en un tiempo máximo de 12 horas y un 6% afirma que espera una respuesta pasada una hora.
«Los consumidores están activamente en el modo de investigación. Tienen tiempo para buscar coches. Por ello, muchos buscan el primer contacto con el concesionario incluso antes de lo normal o antes de esta crisis. Están en sus casas y necesitan respuestas en un breve plazo», señala el director gerente de Haymarket Automotive, Rachael Prasher.
La agilidad en las respuestas, clave para el concesionario
Antes de la crisis del coronavirus, la rapidez del concesionario a la hora de resolver las consultas online del cliente seguía siendo fundamental. MotorK presentaba un estudio hace unos meses donde afirmaba que las consultas gestionadas en tiempo real (entre 0 y 10 minutos) tienen el doble de probabilidades de acabar en venta frente a las que son tramitadas en 12 horas o más.
La empresa digital especializada en la automoción desvelaba que si la gestión de la solicitud llega 12 horas después, solo en el 2,8% de los casos se firma un contrato de compraventa. según Faconauto
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| Respuesta digital concesionarios con el coronavirus |
El COVID-19 movilizará la industria del automóvil según Accenture
COVID-19 está afectando a todos los aspectos del sector de la automoción, desde los proveedores de piezas hasta los concesionarios, sumándose a la tormenta perfecta de los desafíos existentes a los que se enfrentan la mayoría de los fabricantes de automóviles: descenso de las ventas, incertidumbre política mundial, penalizaciones por CO2 y una demanda de los clientes que cambia rápidamente.
Estas perturbaciones están causando una incertidumbre sin precedentes y hacen que sea difícil predecir la trayectoria de la recuperación, y especialmente el impacto que tendrá en el calendario de las iniciativas relacionadas con el CASE (movilidad conectada, autónoma, compartida y eléctrica).
Ante la disminución de las ventas, la incertidumbre política global, las penalizaciones por CO2 y la demanda de los clientes que cambia rápidamente, la mayoría de los fabricantes de automóviles se han enfrentado a una tormenta perfecta de desafíos desde 2019, que se deben principalmente a la movilidad conectada, autónoma, compartida y eléctrica (CASE). Estas circunstancias solo se han exacerbado por la aparición de COVID-19, una pandemia global que está afectando todos los aspectos del sector automotriz, desde los proveedores de piezas hasta los distribuidores.
Estas interrupciones están causando una incertidumbre sin precedentes. Los continuos cambios en el mercado hacen que sea difícil predecir la trayectoria de recuperación, y especialmente el impacto que tendrá en la línea de tiempo de las iniciativas relacionadas con CASE.
Retos planteados por COVID-19
COVID-19 está interrumpiendo la cadena de valor automotriz global. Estos son algunos de los desafíos clave que enfrenta la industria, así como sugerencias que pueden ayudar a abordarlos rápidamente:
1. Cadena de suministro interrumpida
Dado que los OEM dependen en gran medida de la producción justo a tiempo, sus cadenas de suministro se interrumpieron de inmediato . En China, casi dos tercios de la producción automotriz se vieron directamente afectados por el cierre industrial del país, que también tuvo un gran impacto en sus proveedores 1 . Además, la escasez de piezas fabricadas en China ha tenido un fuerte impacto en la producción mundial.
Cómo gestionar ahora:
- Evalúe los riesgos y cree una transparencia total utilizando big data, sistemas inteligentes y ecosistemas conectados. Esto comunica la escasez u otros desafíos a todos los puntos a lo largo de la cadena de suministro para que puedan prepararse, adaptarse o ajustarse en consecuencia.
- Movilice un centro de comando para orquestar la respuesta y configurar la respuesta al riesgo. Y todo el tiempo, opere con agilidad.
- Después de la crisis, opere la mitigación de riesgos como de costumbre: integre los flujos de trabajo de mitigación de riesgos, escenarios y protocolos (de respuesta) en las operaciones diarias para cambiar rápidamente de respuesta normal a respuesta de interrupción si es necesario.
2. Parada de fabricación
Si bien la situación en China está comenzando a estabilizarse , la mayor parte de la fabricación de automóviles de EE. UU. Y Europa está bajo una gran incertidumbre sobre cuándo las plantas reanudarán la producción normal. Al mismo tiempo, los fabricantes de equipos originales están comenzando a cambiar las capacidades de ingeniería, ensamblaje e incluso adquisiciones para producir y obtener equipos médicos. Independientemente de si las medidas de seguridad y salud, la inacción legislativa, la disminución de la demanda o la falta de piezas en la cadena de suministro requieren las interrupciones, las consecuencias siguen siendo las mismas: pérdida de empleos, una caída prevista del 16% 6 para la producción automotriz y, por lo tanto, , un grave impacto en el PIB.
Cómo gestionar ahora:
- Manténgase en contacto cercano con sus proveedores para asegurarse de que pueda producirse un aumento rápido cuando el mercado comience a recuperarse y ajustar sus niveles de producción y programarlos en consecuencia.
- Considere aumentar las precauciones para garantizar la seguridad de los trabajadores, permitiendo el distanciamiento físico y la contratación de empresas de limpieza especializadas.
- Adopte conceptos de IoT industrial para aumentar la eficiencia y preparar protocolos de choque (futuros).
- Establezca la resistencia de fabricación para acelerar el cambio cuando se necesita activar el 'modo de emergencia'.
3. Liquidez
El efectivo es el rey, y se vuelve aún más crítico en momentos como estos. Algunos fabricantes de equipos originales tienen baja liquidez y, con flujos de efectivo operativos mínimos, las reservas de efectivo restantes se agotan en promedio en menos de dos meses . Esto ha llevado a varios OEM a negociar líneas de crédito más altas. Además, la caída masiva en la capitalización de mercado probablemente acelerará la consolidación de la industria. Y sin asegurar fondos adicionales, algunos jugadores se arriesgan a cerrar. Este desafío financiero tendrá un impacto en las inversiones de transformación en movilidad conectada, autónoma, compartida y eléctrica, que probablemente se diferirán.
Cómo gestionar ahora:
- Manténgase en contacto cercano con los principales bancos (por ejemplo, verifique las líneas de crédito) y establezca un modo de crisis de capital de trabajo que priorice las obligaciones de pago.
- Ingrese a una etapa de modo de emergencia de costos fijos. Y considere el uso de IA en la gestión de tesorería para configurar una visión general y pronósticos de flujo de efectivo en tiempo real.
- Además, preste atención a la salud financiera de los proveedores y distribuidores, así como de los socios en general. También están bajo dificultades financieras.
4. Caída en la venta de vehículos
China sigue siendo el mercado más grande del mundo para vehículos ligeros. La caída de las ventas en febrero de 2020 de más del 80 por ciento en comparación con enero es un fuerte indicador de la dirección hacia la que se dirige el mercado mundial, y el impacto ya es visible. Las previsiones para las ventas mundiales de vehículos ligeros en todas las regiones principales predicen que el mercado caerá alrededor de un 12 por ciento en 2020, y es muy poco probable que estas circunstancias cambien pronto. Los pronósticos de ventas para los EE. UU. Estiman una disminución del 9 por ciento anual de que los consumidores no están comprando vehículos nuevos debido a la pandemia. Los cambios en el comportamiento del cliente en respuesta al “bloqueo”, como una menor movilidad y más compras en línea, pueden permanecer después de que pase la crisis.
Cómo gestionar ahora:
- Manténgase conectado con los clientes a través de canales en línea y móviles.
- Concentre los esfuerzos en generar leads a través de las herramientas de personalización de automóviles en línea utilizadas por posibles compradores y considere utilizar plataformas de eventos virtuales para compensar las ferias comerciales canceladas
- Considere implementar un proceso de ventas sin contacto para cumplir con los requisitos de seguridad de salud e higiene.
- Reconsidere su modelo de ventas para el futuro, adoptando canales digitales, así como considerando modelos de ventas directas.
- En la fase posterior a la crisis, es probable que los precios se vean sometidos a una presión considerable dado que los distribuidores deberán reducir sus inventarios. Pero evalúe las políticas de descuento para equilibrar el volumen y la cuota de mercado, la rentabilidad y la imagen de marca.
Cómo las empresas del automóvil pueden responder ahora
Las compañías automotrices deben desarrollar una respuesta rápida para abordar estas interrupciones actuales. Deben estudiar el fortalecimiento de las operaciones en preparación para los riesgos potenciales y ajustarse a esta "nueva normalidad". Una torre de control de crisis puede ayudar a coordinar estas acciones
Así, que la consultora Frost & Sullivan analiza cuánto va a tardar en recuperarse el mercado de automóviles que cerá un 23% y cómo de honda será la crisis económica tras la COVID-19 y plantea dos escenarios distintos que van desde la recuperación gradual hasta la recesión; los clientes demandan una respuesta online del concesionario más rápida que la de antes del impacto de la pandemia y esta movilizará la industria del automóvil
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