Toyota recibirá una subvención de 850 millones de dólares para desarrollar la nueva generación de baterías de vehículos eléctricos, paquetes de LFP bipolares, así como baterías totalmente de estado sólido.
El Ministerio de Economía, Comercio e Industria ha designado las baterías de almacenamiento como cruciales para la seguridad económica de Japón y ha asegurado 330.000 millones de yenes en un presupuesto fiscal suplementario de 2022 para apoyar al sector.
La ayuda llega mientras EE.UU., China y otros países apoyan la producción de baterías en sus propios países. Las empresas japonesas tienen una cuota inferior al 10% en el uso de baterías de automoción, lideradas por Panasonic, proveedor de Tesla, mientras que los proveedores chinos controlan más de la mitad, según SNE Research.
Tokio considera que impulsar el suministro nacional de baterías es una prioridad clave en medio del cambio de la industria automovilística hacia los vehículos eléctricos.
Se espera que unos 330.000 millones de yenes en inversiones de Toyota puedan optar a la ayuda estatal.
Toyota utilizará la subvención para ampliar la producción de Prime Planet Energy & Solutions, una empresa conjunta de baterías con Panasonic.
También empezará a producir baterías para vehículos eléctricos en Primearth EV Energy, otra empresa conjunta con Panasonic que fabrica baterías para híbridos.
La subvención también se destinará a inversiones en el desarrollo y la producción masiva de baterías bipolares de litio y fosfato de hierro. Estas baterías de nueva generación tendrán una autonomía un 20% mayor y costarán alrededor de un 40% menos que las utilizadas en los vehículos utilitarios deportivos bZ4X de Toyota. El fabricante espera comercializar esta tecnología en torno a 2026 o 2027 para su uso en vehículos eléctricos de bajo precio.
Pondrá en producción la nueva generación de baterías en torno a 2026 o 2027, cuando saldrán al mercado los vehículos eléctricos basados en una plataforma específica con una autonomía anunciada de unos 965 kilómetros con una sola carga.
Utilizará una parte de la subvención para la investigación y el desarrollo de sus baterías de estado sólido, que supuestamente aumentarán la autonomía de sus vehículos eléctricos en un 20%, en comparación con las baterías bipolares LFP, lo que se traduce en unos 1.158 km de recorrido sin emisiones.
A principios de esta semana,presentó un ambicioso plan que dará lugar a una plataforma totalmente nueva para vehículos eléctricos en 2026 y a baterías de nuevo desarrollo capaces de ofrecer una autonomía de más de 1.448 km a partir de 2028
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Toyota bZ FlexSpace Concept |
Las ayudas públicas también se destinarán a la investigación y el desarrollo de baterías de estado sólido.
Toyota quiere vender 1,5 millones de vehículos eléctricos en 2026 y 3,5 millones en 2030. Tiene previsto invertir 5 billones de yenes en campos relacionados para 2030.
Además de Toyota, varios fabricantes de materiales y componentes para baterías recibirán subvenciones, por un total de unos 130.000 millones de yenes en ayudas.
El Ministerio de Industria decidió en abril conceder hasta 160.000 millones de yenes en subvenciones a Honda Motor y GS Yuasa por sus planes de inversión en baterías.
Las subvenciones gubernamentales cubren un tercio de las inversiones de capital y la mitad del gasto en investigación y desarrollo.
Las empresas japonesas lideraron en su día el sector de las baterías de automoción, con una cuota mundial de alrededor de la mitad en 2015. Pero las empresas chinas y surcoreanas tienen ahora una mayor producción. Japón depende cada vez más de los proveedores chinos y surcoreanos, tanto de materiales como de celdas acabadas.
Empresas chinas como Contemporary Amperex Technology (CATL) y BYD han tomado la delantera en las baterías de litio hierro fosfato (LFP). La tecnología LFP bipolar, en la que trabaja Toyota, se considera una alternativa potencial.
Además la marca no quiere deshacerse del cambio de marchas manual en sus vehículos eléctricos. Según The Wall Street Journal trabaja en un prototipo de un coche enchufable con una palanca de cambios similar a la de los modelos de combustión.
En Estados Unidos, la Ley de Reducción de la Inflación promulgada el año pasado incluye incentivos destinados a reforzar la cadena de suministro de VE en el país. En respuesta, los fabricantes de automóviles estadounidenses, surcoreanos y de otros países han aumentado sus inversiones. Vía Nikkei Asia y e insideevs.com
Así,que Toyota recibirá una subvención de 850 millones de dólares para desarrollar la nueva generación de baterías de vehículos eléctricos, paquetes de LFP bipolares, así como baterías totalmente de estado sólido.
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