Nissan Motor Ibérica culminará próximamente las pruebas con exoesqueletos antes su integración en el proceso productivo de su planta en la Zona Franca de Barcelona. Estas estructuras externas al cuerpo humano ayudan a soportar los esfuerzos que normalmente recibe el sistema muscular y óseo, por lo que contribuyen a una reducción de las lesiones y dolencias de origen laboral, incrementando así el bienestar de sus empleados.
En una primera fase, desarrollada en 2018, la compañía utilizó 5 modelos de exoesqueletos de tres tipos (piernas; espalda y hombros y espalda) en un espacio controlado, fuera de la cadena de montaje. La compañía contó en todo momento con la opinión de los operarios para escoger los modelos con menos peso, más comodidad y mejores prestaciones.
Tal y como se evidenció en este análisis inicial, al que se dedicaron más de 50 horas y en el que participaron 14 operarios de la planta de Zona Franca, el uso de exoesqueletos en procesos productivos industriales de automoción puede llegar a reducir hasta en un 60% el esfuerzo en determinados músculos de los trabajadores.
En una segunda etapa, transcurrida entre mayo y julio del presente año, NMISA completó más de 40 horas de ensayos con 2 modelos de exoesqueletos en los que participaron 7 operarios de la citada factoría barcelonesa. El estudio, ya en la línea de montaje, se concentró en la clase de exoesqueleto (hombros) más idóneo para las tareas en las que los operarios deben levantar los brazos por encima de sus cabezas durante un porcentaje importante del ciclo de trabajo. Estos dispositivos artificiales pesan entre 1,5 y 3 kilos y están compuestos de materiales de aleación ligera.
Los resultados del estudio cuentan con el aval médico del Instituto Catalán de Seguridad y Salud Laboral y el respaldo científico-técnico de la UPC y Eurecat.
Entre septiembre y diciembre de 2019 el proyecto llega a su tercera y última fase. Un total de 6 operarios de la planta de Montaje de la fábrica de Zona Franca probarán dos modelos de exoesqueletos de hombros durante varias semanas en turnos completos de trabajo.
En dicho período se aplicarán nuevos controles médicos para confirmar que no se produce ningún efecto no deseado. Antes de implementar el uso de exoesqueletos, es preciso comprobar si el uso de estos mecanismos tiene algún efecto secundario como, por ejemplo, que los empleados tengan que hacer algunos ejercicios particulares antes de usarlos o que no sea conveniente llevarlos más de un tiempo determinado. El objetivo es obtener las conclusiones necesarias antes de integrar definitivamente estas estructuras en el proceso productivo de la planta a comienzos del próximo año.
Se trata de una iniciativa pionera impulsada por el CIAC para introducir los exoesqueletos en la industria de la automoción en la que Nissan Motor Ibérica participa realizando pruebas en un entorno de producción real.
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| Nissan concluye sus pruebas con exoesqueletos para incorporarlos a la produccion |
Tal y como se evidenció en este análisis inicial, al que se dedicaron más de 50 horas y en el que participaron 14 operarios de la planta de Zona Franca, el uso de exoesqueletos en procesos productivos industriales de automoción puede llegar a reducir hasta en un 60% el esfuerzo en determinados músculos de los trabajadores.
En una segunda etapa, transcurrida entre mayo y julio del presente año, NMISA completó más de 40 horas de ensayos con 2 modelos de exoesqueletos en los que participaron 7 operarios de la citada factoría barcelonesa. El estudio, ya en la línea de montaje, se concentró en la clase de exoesqueleto (hombros) más idóneo para las tareas en las que los operarios deben levantar los brazos por encima de sus cabezas durante un porcentaje importante del ciclo de trabajo. Estos dispositivos artificiales pesan entre 1,5 y 3 kilos y están compuestos de materiales de aleación ligera.
Los resultados del estudio cuentan con el aval médico del Instituto Catalán de Seguridad y Salud Laboral y el respaldo científico-técnico de la UPC y Eurecat.
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