El Tribunal Federal de Justicia Alemán ha declarado en una decisión de remisión que, de acuerdo con su opinión legal preliminar, es probable que haya un defecto en un auto nuevo con un dispositivo de apagado ilegal en algunos de sus vehículos con motor diésel y que alteraba el nivel de emisiones de estos cuando eran sometidos a pruebas en laboratorio.
Según la Oficina Central del Consumidor en Alemania (VZBV), el fallo es una "muy buena noticia" para los consumidores. La VZBV prepara una demanda de 400.000 propietarios de automóviles diésel contra f Volkswagen.
Volkswagen cerró 2018 con un beneficio neto atribuido de 11.827 millones de euros, un 5,8% más respecto a los 11.179 millones de euros de ganancias del año precedente
"El Tribunal Supremo Federal ha declarado hoy claramente que el uso de un dispositivo de apagado ilegal en un vehículo diesel es un defecto material. El acusado en este caso no era Volkswagen AG, sino un distribuidor" señala Klaus Müller, miembro de la junta de la Verbraucherzentrale Bundesverband
"Sin embargo, esto también tiene el efecto de la reclamación modelo de Verbraucherzentrale Bundesverband contra Volkswagen Signalwirkung", añade
"Porque ahora está claro que el uso del dispositivo de desactivación no puede ser aceptado, incluso de acuerdo con la Corte Suprema", apunta
"Por encima de todo, es de agradecer que la estrategia de Volkswagen no tuvo éxito en la prevención de un posicionamiento de BGH relacionado con el contenido mediante un acuerdo. Para los consumidores, el mensaje de hoy de BGH es una muy buena noticia ", concluye
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Volkswagen |
El Grupo Volkswagen se enfrenta a tener que compensar a miles de propietarios de vehículos diesel contaminados después de que el máximo tribunal de Alemania socavara la estrategia de defensa del fabricante de automóviles.
El Tribunal Federal de Justicia rechazó los argumentos de VW de que su software de engaño era legal en virtud de la legislación de la Unión Europea y, por lo tanto, no estba obligada a compensar a los clientes afectados.
Volkswagen en 2015, admitió la instalación de automóviles diesel para detectar condiciones de prueba y reducir los niveles de emisiones a los límites legales, mientras que contamina más en la carretera. La crisis afectó a 11 millones de automóviles diesel en todo el mundo y ha costado a VW unos 28.000 millones de euros (32.000 millones de dólares) hasta la fecha. Los fiscales alemanes también están investigando la raíz del aparejo del motor.
En su declaración, el tribunal dijo que el grupo Alemán tenía la obligación de proporcionar un vehículo libre de defectos y que el cambio de modelo no descarta un reemplazo. El tribunal no indicó qué efecto tendrían las actualizaciones de software en la posición de VW.
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