Carlos Ghosn, el expresidente de Nissan, investigado por corrupción en Japón, huye a Líbano

Carlos Ghosn, el expresidente de Nissan, investigado en Japón por su supuesta implicación en delitos de corrupción, ha llegado a Líbano, tal como él mismo ha confirmado, en un comunicado en el que dice sentirse víctima de una "persecución política" y denuncia el "amañado" sistema judicial nipón según autonews

Esta huida es el último giro de un caso que comenzó el 19 de noviembre de 2018 con el arresto de Ghosn en el aeropuerto de Tokio. Las autoridades japonesas le acusan de cuatro cargos, entre ellos la ocultación de fondos y el enriquecimiento ilícito a través de pagos a intermediarios de Oriente Próximo.

La investigación mostró que, durante muchos años, tanto él como Kelly han estado reportando montos de compensación en el informe de valores de la Bolsa de Valores de Tokio que fueron menores al monto real, a fin de reducir el monto divulgado de la compensación del directivo.

Además, en lo que respecta al exdirectivo, se han descubierto muchos otros actos importantes de mala conducta, como el uso personal de los activos de la empresa, y también se ha confirmado la profunda participación de Kelly.


El expresidente fue detenido en Japón en noviembre del 2018 después de que Nissan llevara a cabo una investigación interna en la que se detectó que este había reportado remuneraciones menores de las que recibió realmente durante varios años, así como que utilizó de forma indebida recursos de la empresa.

Más adelante se han ido añadiendo otras acusaciones en el país nipón, entre las que destacan la transferencia de pérdidas de una de sus compañías a las cuentas de Nissan o el haberse puesto retribuciones que no habían sido ratificadas por los canales correspondientes.o.

Nissan ha estado proporcionando información a la Oficina del Ministerio Público de Japón y ha cooperado plenamente con su investigación.

La empresa Nissan entregó a Mitsubishi un informe "completo" sobre la conducta del directivo y ha reafirmó a Renault su disposición de celebrar una reunión informativa en cualquier momento, con el fin de mantener un entendimiento "equitativo" entre los socios de la alianza franco-nipona Renault-Nissan-Mitsubishi.

El antiguo responsable de la empresa automovilística, que siempre ha negado cualquier delito, estaba en libertad condicional a la espera de juicio en Tokio por presunta mala conducta financiera durante su tiempo al frente del fabricante de automóviles y se enfrentaba a años de prisión si era condenado , pero ha decidido esquivar cualquier proceso con un viaje a Líbano, uno de los tres países de los que tiene nacionalidad --junto a Francia y Brasil-

"Ahora estoy en el Líbano y ya no seré rehén de un sistema de justicia japonés manipulado en el que se presume la culpabilidad, la discriminación es desenfrenada y se niegan los derechos humanos básicos, en flagrante desprecio de las obligaciones legales de Japón en virtud del derecho internacional y los tratados que está obligado a respetar", señaló Ghosn. "No he huido de la justicia, he escapado de la injusticia y la persecución política". 

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Carlos Ghosn


La emisora pública japonesa NHK citó a un oficial de seguridad libanés diciendo que aterrizó en el Líbano en un jet privado y entró en el país con un nombre diferente. NHK dijo que puede ser difícil para Japón pedirle al Líbano que le envíe de vuelta para su juicio porque no existe un acuerdo de extradición entre Japón y el Líbano. 

Las condiciones de la fianza en Japón lo mantuvieron bajo estrecha vigilancia de la oficina del fiscal de Tokio y le prohibieron salir del país.

Es posible que Ghosn tenga que renunciar a 1.500 millones de yenes (13,8 millones de dólares) de la fianza por haberse retirado del país.

Uno de los abogados que representan a Ghosn le dijo a la cadena pública japonesa NHK: "No sé nada. Lo comprobaremos a partir de ahora". Varios fiscales también le dijeron a la NHK que no estaban al tanto de los acontecimientos y que "trataban de confirmar los hechos".

El Tribunal de Distrito de Tokio dijo a la NHK que no había cambiado las condiciones de la fianza que le prohibían  viajar al extranjero. Según los funcionarios del gobierno japonés, tampoco había ningún registro de la salida en la base de datos de la Agencia de Servicios de Inmigración de Japón.

El expresidente de Nissan  fue arrestado hace poco más de un año en Tokio por acusaciones de irregularidades financieras mientras era presidente de Nissan Motor Co. Ha sido acusado de cuatro cargos en Japón.

Los dos primeros son cargos por no haber revelado decenas de millones de dólares en compensación diferida. Los otros dos son cargos de abuso de confianza que le acusan de desviar el dinero de la compañía para su beneficio personal.

El fugado, que niega toda la lista de cargos, enfrenta hasta 15 años de prisión y una multa de hasta 150 millones de yenes (1,4 millones de dólares) si es condenado por los cuatro cargos.

Los abogados de Ghosn y su esposa, Carole Ghosn, han expresado sus dudas de que el ex jefe del grupo automovilístico Renault, Nissan, Mitsubishi tenga un juicio justo en Japón. Aunque todavía no se ha fijado una fecha oficial para el juicio, no se espera que el caso llegue a los tribunales hasta la primavera de 2020.

El abogado del expresidente en Japón argumenta que los fiscales conspiraron ilegalmente con los ejecutivos de Nissan y los funcionarios del gobierno para incriminarlo y sacarlo del poder con el fin de evitar una fusión total de Nissan con el socio francés de la alianza Renault.

En el proceso, según los abogados de Carlos Ghosn, los fiscales también han violado sus derechos al involucrarse en actividades tales como la recolección ilegal de evidencia y la negación de su derecho a un juicio rápido.





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